Esta mañana, hablábamos en clase de la personalidad y de sus trastornos, de cómo la conducta externa no tiene por qué dejar entrever una personalidad trastornada, que no siempre es visible, ya que muchas personas actúan en público como se espera de ellas, o disimulan su verdadera personalidad con conductas normalizadas, etc.
Las noticias últimamente y en realidad desde siempre, nos sorprenden con casos de personas que, eran tannnnn buenas, tannnnn amables para sus vecinos, que nunca dieron que hablar, de las que nunca nadie sospechó nada, que parecían tan sonrientes y felices, tan íntegras................... y de repente un día, ocurre: ella muere a manos de él o él asesina a sus padres y su hermana o se llevan a uno que abusaba desde hacía años de niños/as que ya son hombres y mujeres a los que les ha jodido la vida o aparece una familia entera bajo los cimientos, escondida en un zulo-hogar donde se criaron los ¿hijos-nietos?.................... Incluso chavales que agreden o cometen mayores atrocidades "para ver qué se siente" o para "que saquen la noticia en la tele y hacerme famoso/a".....
A veces, nada es como parece. Y me recuerda al título de aquella película que vi rodar en el Barrio de Santa Cruz, "Nadie conoce a nadie".
Y me hace pensar en la cantidad de monstruos escondidos que hay por ahí pasando a los anales de la historia por sus crueldades y también en la cantidad de gente buena que pasa por la historia desapercibida y sin que nadie les rinda un homenaje por sus bondades.
Bueno, mejor sigo preparando la clase del miércoles.
