11 enero 2012

CUENTO PARA PENSAR



Decía un anciano que sólo se había quejado una vez en la vida: cuando iba con los pies descalzos y no tenía dinero para comprar zapatos.

Entonces vio a un hombre feliz que no tenía pies. Y nunca volvió a quejarse.



Tony de Mello

No hay comentarios: