Sí, ayer fue lo que se dice UN MAL DÍA. No empezó porque me levantara a las 06,15 de la mañana para ir a trabajar... Tampoco porque mi trabajo esté a hora y cuarto de casa... Ni siquiera porque tuviera las 6 horas y hasta el recreo.... o porque llegara a casa a las 4 de la tarde. Todo eso son banalidades de mi vida diaria.
Ayer fue un mal día porque además de todo lo "normal", la tarde transcurrió de la siguiente manera:
Llegué a casa tras un viaje más arriesgado de la cuenta, sin ver a ratos por causa de la lluvia torrencial por una carretera de curvas. Él tenía que ir al trabajo por la tarde. Comí rápido y decidí hacer pronto los mandados que tenía pendientes para llegar a casa y por fin descansar un rato en el sofá.
Tanto reciclar tanto reciclar, me dispuse a bajar al contenedor varios tochos de papel. Para ello antes que nada, salí al descansillo a dejarlos y, para que no se saliera nuestro perromanus, encajé un poco la puerta. Nooooooooo!!! Se me cerró y me quedé fuera sin llaves.
"Menos mal que he cogido el móvil y la tarjeta. Bueno, pues saco dinero, hago las compras y me voy a casa de mis primas hasta que llegue".
La lluvia seguía a su aire y los relámpagos cada vez más cerca. Entro en el cajero, meto la tarjeta.... un relámpago ilumina to el cajero y ...... joder!!! se va la luz y se apaga la máquina con mi tarjeta dentro.
La cosa se estaba poniendo fea. Llamo al teléfono que aparece impreso y me dicen que como no es mi banco, que nada, que espere a que se reinicie el cajero por si la expulsa. 10 minutos, de nuevo encendido y lo único que expulsa es un mensaje con "Tarjeta retenida. Consulte con su entidad". Llamo a mi banco, sólo hay una solución: anular la tarjeta por extravío.
De repente se me corta el punto del todo. Caigo en que el brasero estaba encendido, la falda de la camilla es una colcha que arrastra y hay un ser vivo de cuatro patas que entra y sale al calorcito como Pedro por su casa. Empiezo a pre-ocuparme. Como soy experta en ello, me imagino la casa ardiendo, adios a todo, adios al Lukilla, qué hago si le pasa algo, qué hago yo ahora????????
Mojada, sin llaves y sin dinero recurro al bendito móvil que me salva. Lo llamo y me dice que me recoja su hermano y vayamos a por su llave al curro. Como está todo inundado, el coche se llena de agua y más bien parece una barca..... No me quiero extender mucho más. Sólo decir que tardamos hora y media en ir, recoger la llave y llegar de nuevo a casa, todo eso con mis nervios de punta y los pies de "mi salvador" descalzos y chorreando.
Afortunadamente estaba a salvo. Ni fuego ni nada de nada. Pero eran ya las 7 y mi tarde de "no pienso salir de casa" se había esfumado. Aún me quedaba todo por hacer. Vaya tardecita........... Hubo ratos en que me sentí Enjuto Mojamuto en el peor día de su vida.
Gracias, Curro, te debo unas pocas de cervezas.......